Rara vez un anuncio de entregas de armas de Estados Unidos a Ucrania provoca comentarios contradictorios, o incluso críticas, de los aliados positivos de Estados Unidos. Sin embargo, esto ha sido así desde que la administración Biden reveló el viernes 7 de julio su intención de suministrar municiones en racimo a Kiev, con el fin de apoyarla en su contraofensiva. Estas armas, que liberan una cantidad de pequeñas bombas en forma de explosivos, están prohibidas por un centenar de países, pero ni Estados Unidos, ni Ucrania, ni Rusia se han adherido a la Convención de Oslo que las prohíbe desde 2008.
Justo antes de recibir a Joe Biden en Londres el lunes, en vísperas de la cumbre de la OTAN en Vilnius (Lituania), el primer ministro británico, Rishi Sunak, se desmarcó así de la decisión estadounidense. Recordó que el Reino Unido firmó la convención de Oslo y » para desalentar « el uso de municiones en racimo. «Seguiremos haciendo nuestra parte para apoyar a Ucrania contra la invasión ilegal y no provocada de Rusia»especificó.
Misma historia en el lateral del Madrid. “España, en base al compromiso firme que ha adquirido con Ucrania, también ha asumido el compromiso firme de que determinadas armas y bombas no pueden ser entregadas en ningún caso”, dijo el sábado la ministra de Defensa, Margarita Robles. Nueva Zelanda y Canadá han insistido en su oposición a este tipo de equipos: “No apoyamos el uso de municiones en racimo y estamos trabajando para acabar con los efectos que estas armas (…) tienen sobre los civiles, especialmente los niños”comentó el gobierno canadiense.
Por su parte, Francia también reiteró su oposición de principio al uso de este equipo y destacó su “compromiso de no producir ni utilizar municiones en racimo y de desalentar su uso”. “Entendemos el arbitraje al que ha llegado Estados Unidos en su deseo de asistir a Ucrania en el ejercicio de su autodefensa frente a la agresión ilegítima autorizada por Rusia”a pesar de su conocimiento del Ministerio francés de Asuntos Exteriores.
Garantías ucranianas
Ante estas reservas, el ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, buscó justificar el uso de estas armas, al tiempo que dio garantías. “Nuestra posición es simple: debemos liberar nuestros territorios temporalmente ocupados y salvar la vida de nuestra gente”escribió en Twitter. “Ucrania solo utilizará esta munición para limpiar sus territorios reconocidos internacionalmente. Esta munición no se utilizará en el territorio reconocido de Rusia. »
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