cuatro miembros de Gabinete de Fumio Kishida han disminuido este jueves, un día después de que el Gobierno nipón superara una movimiento de censura presentado al Parlamento por el principal partido de la oposición, en relación con el escándalo de recaudación de fondos.
el Ministro de Economía, Yasutoshi Nishimura; el titular de Agricultura, Ichiro Miyashita; e Interior, Junji Suzuki; Presentó esta mañana su renuncia ante el presidente del Gobierno. El secretario del jefe de gobierno, Hirokazu Matsuo, también perdió su cargo. Así es como varios viceministros y altos cargos, como la asociada de Kishida, Michiko Ueno, produjeron decoraciones en masa.
Al presentar la carta, hizo declaraciones para «provocar una violación de la confianza en la política» y defendió «un paso adelante» para «no retomar la política nacional», según declaraciones reconocidas por la cadena de televisión japonesa NHK.
Por su parte, Kishida designó al ministro de Justicia, Takeshi Saito, como titular de economía; a Satoshi Sakamoto, que está incluido en el mapa de revitalización regional, en el mapa de agricultura; Takeaki Matsumoto regresará a su asiento interior. Se espera que el ex ministro de Asuntos Exteriores, Yoshimasa Hayashi, reemplace a Matsuno como secretario del jefe de gabinete.
Asimismo, el jefe de Gobierno siguió su intención de reorganizar a los líderes del Partido Liberal Democrático (PLD) desde el 22 de diciembre.
El primer ministro japonés sustituyó a los cuatro funcionarios del despacho del ex primer ministro Shinzo Abe -el más numeroso, que representa a la mayor parte de la formación- con la intención de defender las críticas a la gestión de su Gobierno. Después del escándalo, tenemos mi experiencia ministerial. No está claro que estas dimensiones serían masivas en la formación en una situación inusual.
De hecho, las prácticas del Partido Liberal Democrático son relevantes después de su aspecto principal. no hay declaración de parte del dinero recibido (10 millones de yenes, más de 63.000 euros), un escándalo que complicó la imagen de todo el ejecutivo y también la del propietario Kishida.
La fiscalidad también está abierta a sus propias investigaciones y la popularidad del gobierno es mínima. El nivel de responsabilidad social alcanzó sus cotas en un mes y se sitúa en un mínimo histórico en la legislatura del siglo XXIII, según el último estudio difundido por la televisión pública japonesa NHK.
Informar un error