Recientemente, una empresa del sector tecnológico ha desatado polémica al cambiar el nombre del Golfo de México por «Golfo de América» en su aplicación de mapas digitales, cumpliendo así con un mandato presidencial de Estados Unidos. Esta acción ha provocado diferentes respuestas y ha resaltado cómo las plataformas digitales abordan los nombres geográficos en escenarios globales.
Contexto de la Resolución
El presidente de Estados Unidos emitió una orden ejecutiva el 20 de enero de 2025, instruyendo que el Golfo de México sea oficialmente denominado «Golfo de América». Esta orden indica que todos los mapas y documentos federales deben adoptar el nuevo nombre. En consecuencia, la compañía tecnológica informó que realizará este ajuste en su plataforma de mapas una vez que el Sistema de Información de Nombres Geográficos (GNIS, por sus siglas en inglés) actualice su base de datos con la nueva designación.
Respuestas en México
La mandataria de México mostró su desagrado ante esta medida y remitió una carta al CEO de la empresa tecnológica, señalando que la denominación «Golfo de México» cuenta con reconocimiento internacional desde el siglo XVII y está legalmente inscrita en registros de la Organización Hidrográfica Internacional. Asimismo, destacó que el cambio planteado únicamente debería aplicarse a las aguas en jurisdicción de Estados Unidos y no abarcar todo el golfo. En un tono jocoso, propuso que, como compensación, América del Norte podría ser llamada «América Mexicana».
Normativa de la Compañía Tecnológica
La compañía tecnológica ha afirmado que su política consiste en mostrar los nombres oficiales de las características geográficas según las fuentes gubernamentales de cada nación. En este sentido, el cambio se aplicará para los usuarios en Estados Unidos una vez que el GNIS actualice su base de datos. Para los usuarios en México, la denominación seguirá siendo «Golfo de México», mientras que en otras áreas se presentarán ambos nombres.
La empresa tecnológica ha explicado que su política es reflejar los nombres oficiales de las características geográficas según las fuentes gubernamentales de cada país. En este caso, el cambio se implementará para los usuarios en Estados Unidos una vez que el GNIS actualice su base de datos. Para los usuarios en México, el nombre permanecerá como «Golfo de México», mientras que en otras regiones se mostrarán ambos nombres.
No es la primera vez que la plataforma de mapas enfrenta retos respecto a la nomenclatura geográfica
Un ejemplo adicional es el río que constituye parte de la frontera entre Estados Unidos y México, llamado «Río Grande» en Estados Unidos y «Río Bravo» en México. La aplicación de mapas adapta el nombre según la posición del usuario, respetando las convenciones locales.
Consecuencias y Consideraciones
Implicaciones y Reflexiones
La decisión de renombrar el Golfo de México como «Golfo de América» ha generado un debate sobre la influencia de las decisiones políticas en las plataformas digitales y cómo estas manejan las denominaciones geográficas en contextos internacionales. Si bien las empresas tecnológicas suelen basarse en fuentes gubernamentales oficiales para determinar los nombres que aparecen en sus plataformas, este caso destaca la importancia de considerar las implicaciones diplomáticas y culturales de tales decisiones.
Además, este incidente pone de relieve la necesidad de que las plataformas digitales desarrollen políticas claras y coherentes para manejar las disputas de nomenclatura geográfica, especialmente en un mundo cada vez más interconectado donde las decisiones locales pueden tener repercusiones globales.