La lucha de brazos continúa entre Ottawa y Meta. El gobierno canadiense anunció el miércoles 5 de julio que ya no comprará espacios publicitarios en Facebook e Instagram debido a la disputa entre este y el grupo de Mark Zuckerberg por el tema de la compensación de medios online.
En junio, Ottawa adoptó una ley, conocida como “C-18”, que obliga a los principales grupos digitales a pagar una compensación a los medios canadienses por el contenido compartido en sus plataformas. Como resultado, Meta bloqueó el acceso a los medios canadienses a los usuarios de Facebook o Instagram para evitar tener que aplicar esta ley.
Facebook “ha decidido ser irresponsable, por lo que hemos decidido suspender los anuncios”explicó el miércoles Pablo Rodríguez, el Ministro de Patrimonio Canadiense. “Los canadienses no se dejarán intimidar por los multimillonarios estadounidenses que quieren dañar nuestra democracia”agregó que el primer ministro, Justin Trudeau, asumió que su gobierno no se retractaría de su ley.
La decisión de suspender los anuncios del gobierno le costará a Facebook e Instagram unos 10 millones de dólares canadienses (6,9 millones de euros) al año, dijo. Este dinero se invertirá en otras campañas publicitarias, explicó Ottawa.
sector en crisis
Poco después del anuncio federal, el primer ministro de Quebec, François Legault, tuiteó que la provincia también suspendería la publicidad en Facebook e Instagram, y la alcaldesa de Montreal, Valérie Plante, anunció en Twitter que habían tomado la misma decisión para su ciudad en Facebook.
La nueva ley tiene como objetivo apoyar el sector de la información, que está en crisis en Canadá, particularmente debido a la pérdida de ingresos publicitarios. Según el Departamento de Patrimonio, más de 450 medios de comunicación canadienses han cerrado desde 2008.
Según el Sr. Rodríguez, el 80 % de los ingresos por publicidad en Canadá, o casi 10 000 millones de dólares canadienses en 2022, ahora lo obtienen Google y Facebook, cifras similares a las de otros países.
En los Estados Unidos, California está redactando actualmente un proyecto de ley similar al de Canadá. En el resto del mundo, la Unión Europea ha establecido un “derecho conexo”, que obliga a las plataformas a remunerar a los editores de prensa por su contenido, lo que, al atraer lectores, también permite a estos grupos vender espacios publicitarios, según los propietarios de los medios.