En Quebec, la taiga ardía continuamente en más de 1,5 millones de hectáreas. El incendio récord crepita a 1.300 kilómetros al norte de Montreal, devorando musgo seco bajo un cielo sin nubes pero lleno de humo. Este incendio es una parte importante de los 9,9 millones de hectáreas de bosques y pastizales que ya se han reducido a cenizas en Canadá. Desde principios de año, las llamas han consumido una superficie equivalente a la de Portugal. El jueves 13 de julio murió un bombero durante una intervención en el occidente del país.
Esta temporada de incendios, “el peor jamás grabado”, según el gobierno canadiense, está a mitad de camino. EL Centro Canadiense Interinstitucional de Incendios Forestales (CIFFC)que coordina la actuación de los bomberos a nivel nacional, señala que, de los 3.989 incendios cancelados desde enero, 901 siguen activos. “Hasta ahora esto es menos que en 1989, un año histórico cuando hubo 12.204 incendios, comenta Marieke de Roos, oficial de comunicaciones de CIFFC. Pero los incendios de 2023 están quemando espacios más grandes. » Reportada en las últimas cuatro décadas, esta tendencia se comprueba en todo el país. por un estudio du Centre: el número de incendios forestales está disminuyendo, pero su intensidad está aumentando.
Las Grandes Llanuras de Alberta, en el medio oeste del país, están acostumbradas a los incendios, pero las llamas ya han afectado ocho veces más hectáreas que el promedio de cinco años. Y si las lluvias de junio llovieron el grueso de los incendios tras un mes de mayo especialmente abrasivo, los bomberos siguen en alerta. “Tenemos varias semanas de mucho calor por delante y el Noroeste ya se está calentando”, advierte Josée St-Onge, portavoz de la agencia de Alberta para la lucha contra los incendios forestales. Lo mismo es cierto para el Yukón, una región canadiense vecina a Alaska, relativamente a salvo de las brasas hasta el momento.
Quebec ha estallado más de lo habitual y 1.044 bomberos combaten los incendios más cerca que nunca de los municipios. La proliferación de incendios les anima a concentrar sus esfuerzos en los incendios más espectaculares: del lado de Alberta, unos 2.100 bomberos riegan sólo cinco fuegos. Deja de dejar decenas de kilómetros de bosque para que se incendien más al norte. “La prioridad es apagar incendios cerca de comunidades e industrias”presione MA mí St-Onge. La estrategia de los bomberos, que llamamos “acción sostenida” (“acción sostenida”, en francés), se ha convertido en la norma federal: ya no se trata de detener los incendios, sino de contenerlos lo más posible.
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