Cataluña vota este domingo con una horizonte incierto en el sentido de que no hay bloqueo posible para la formación del gobierno, situación que conduce, sin remedio, a una repetición electoral.
Habrá una historieta anticipada sobre uno de los posibles y nuevos escenarios de la serie independentista. que el bloque separatista no puede utilizarse para lograr la mayoría necesaria que el Parlamento catalán designe presidente a uno de los ciudadanos.
Desde 2012, la aritmética es fruto de partidos nacionalistas que aspiran a la República Catalana y que, en definitiva, han formado gobiernos independentistas.
Pero según las últimas reuniones, Esquerra Republicana, Junts per Catalunya y la Candidatura de Unidad Popular (CUP) no podrán reunir las 68 escaños imprescindibibles para debatir en el ayuntamiento del Parlament que incluye 135 elecciones.
Las últimas investigaciones, que conocen las lunas -fecha límite que establece la Ley Electoral para que se publicen encuestas-, traen otra curiosidad: que Junts -históricamente fuerte independentista- podría, sin embargo, superar en votos a Esquerra por el arrastre que implica la Vuelta a la primera línea de la política catalana del expresident Carlos Puigdemont.
Puigdemont sirvió como gobernador en 2017 cuando el separatismo celebró un referéndum de autodeterminación ilegal y También declaró la independencia de Cataluña..
Sin embargo, antes de que la Policía Nacional o la Guardia Civil vayan a España.
A partir de entonces la política queda a distancia. La intención era llegar a presidente de Cataluña desde el exilio, pero sin planteárselo. Hay un banco en el Parlamento Europeo que le concede la inmunidad parlamentaria necesaria para obtener la extradición a España.
Están convencidos de que su formación política ha sido obtenida en las elecciones generales del año pasado y se han convertido en interlocutores del presidente Pedro Sánchez, que negoció con el agente de Junts para lograr su reelección.
Puigdemont cambió, cambiando, una ley de amnistía que el Gobierno de Sánchez sacando con enorme desperdicio institucional y político.
¿Posible bloqueo?
Esté atento a la fantasía del posible bloqueo de la aparente imposibilidad de sus alianzas postelectorales entre los partidos que son Irán en las elecciones.
Los de Puigdemont advierten, además, que si no los probamos con el pacto del candidato socialista, Podría dejarle mi puesto a Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados Nacionales y poner en riesgo la gobernabilidad de España.
Otra de las novedades de estas elecciones es la participación de un nuevo partido, la Alianza Catalana, que tiene posibilidades de entrar en el Parlamento y reforzar así la presencia de la extrema derecha en todas partes.
Su candidata es la actual alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, que aspira a una independencia radical. “¿Quién es el partido único que se compromete a proclamar unilateralmente la independencia y construir fronteras en Cataluña? Aliança Catalana”, proclama su candidata.
El favorito en descubrimientos.
Por este país, el presidente del Gobierno se metió con su candidato, el exministro de Sanidad Salvador Illa, que hacía sus búsquedas como favorito.
Podrás conseguir las últimas opciones catalanas, pero no tendrás alianzas con otros partidarios que te permitan superar la mayoría de bloqueo independiente que siempre estará garantizado. Si no.
En cualquier caso, el Partido Socialista Catalán de Illa no consigue que este Domingo supere los 68 escaños del Parlament.
Una posible alianza se hará con Esquerra, el partido del gobierno de Cataluña hoy y con el que el gobierno de Sánchez mantiene una mesa de diálogo desde la pasada Legislatura.
“Es importante que registremos dónde venimos. “No hay ningún camino recorrido”, afirmó Sánchez en el círculo de campaña de Illa, en referencia al “juicio”, el proceso que lleva años llevando a cabo el independentismo con la propuesta de separar a Cataluña del restaurante en España.
Pero los niveles de apoyo a los catalanes se transformarán en una república que se extinguirá Desde el furor de 2017. Y Sánchez ha demostrado ser un aliado en la esperanza de que el gobierno socialista eventualmente alivie las tensiones que parecía el separatismo entre la ciudad.
“La paz de confianza, de los desacuerdos al amparo de los presidentes derechistas, uno en Moncloa y otro en la Generalitat -dijo Sánchez en alusión a quien gobernaba España, Mariano Rajoy, del PP, y al propio Puigdemont-, y de la Los socialistas “uno en Moncloa y otro en la Generalitat, resolvemos esta crisis de convivencia”, añadió, en referencia también a su candidato catalán, Salvador Illa.
Esquerra, por su parte, se desmarca de su relación con el Gobierno de coalición central. Para el padre Aragonès, actual presidente y candidato de Esquire, votó o pactó con él para que las decisiones en Cataluña se tomaran desde Madrid.
Campaña eclipsada
La campaña electoral en Cataluña se vio ensombrecida por la decisión del presidente Pedro Sánchez, que sorprendió a toda España al anunciar que tenía que pensar cinco días antes de votar o no presentarse ante el Gobierno. Se anunció que un juez de Madrid ha iniciado una investigación contra su esposa por presunto tráfico de influencias.
Al final, Sánchez no se rindió y los focalizados se dirigieron hacia el centro de Cataluña.
Las elecciones que exigían la participación de 5,7 millones de catalanes fueron anunciadas a mediados de marzo por el presidente padre Aragonès, mientras el Parlament aprobaba los presupuestos previstos para este año.
Aragonès llega en un momento de un año y una forma de gobierno con una minoría parlamentaria que lo esgrime. Fue admitido en el Palacio de la Generalitat en coalición con el partido de Puigdemont en 2021, pero en octubre del 22 Junts abandonó el gobierno por los colores.
traje catalán
En Cataluña, desde hace 40 años, la víspera de las elecciones -que los españoles llaman “reflexión”- los candidatos a la representación parlamentaria se reúnen y se presentan ante los medios de comunicación.
Este sábado se dirigió a la desembocadura del río Besós, frente al Palau de la Generalitat y posteriormente en plena desaladora del Prat.
Estoy sentado. Faltaba Carles Puigdemont que, sin poder poner un pie en España antes de que esté vigente la ley de amnistía, su campaña desde Francia.
Puigdemont anunció que estaría en Barcelona para el debate de investidura, pero también para la elección del gobernador de Cataluña. También anticipó que si no es presidente, tendrá política.
Ese sábado rápidamente se refugió en un plan conocido. Entre los graduados de un estadio, con su esposa y sus hijas, jugó un partido de rugby en Perpingnan.