El presidente chileno Gabriel Boric (izquierda) concluyó su primera gira europea en París el viernes 21 de julio, que lo llevó a Madrid y Bruselas.
¿Cuál es el resultado de su visita?
Él es muy positivo. Estoy orgulloso de ver la fuerte valoración de Chile en el exterior. Nuestro país hace oír su voz en el debate geopolítico mundial y, de cara a la transición energética y en la lucha contra la crisis climática, juega un papel importante. En cuanto a mi entrevista con Emmanuel Macron, tuvimos una conversación en particular sobre los valores que compartimos y sobre la forma en que cada uno podemos luchar desde nuestros respectivos espacios para que triunfen los valores de la democracia y los derechos humanos.
En Bruselas, firmó un acuerdo de cooperación con la Unión Europea en torno al litio y otras materias primas.
Este es un acuerdo sobre la producción de minerales críticos, no solo para su explotación, sino también para la creación de cadenas de valor y la transferencia de tecnologías. No vinimos a Europa solo a vender guijarros. Chile tiene la suerte de tener ciertos minerales o ciertas energías que son importantes para el mundo de hoy: el viento, el sol, el litio, el cobre. Pero también tenemos conocimiento, tecnología, profesionales, y queremos darles valor. Y el acuerdo que firmamos reconoce a Chile como socio de pleno derecho. La idea es también alejarse del modelo puramente “extractivo” de materias primas.
¿Piensa, como su homólogo colombiano, Gustavo Petro, que los países del Norte tienen una responsabilidad hacia los países del Sur por las emisiones de gases de efecto invernadero?
Ni siquiera debería haber una discusión al respecto. Los países del Norte son los que más han contaminado, y por tanto tienen una mayor responsabilidad. Pero hoy, todos debemos ser parte de la solución. Nadie se salvará sin los demás. Entonces la respuesta de los países del Sur no puede ser: ahora vamos a hacer lo mismo que ustedes. También debemos fijarnos estándares altos cuando se trata de la transición. Por eso en Chile aprobamos una ley para ser carbono neutral al 2050 y podríamos lograrlo antes.
La influencia que China pueda tener en América Latina genera preocupación entre europeos y estadounidenses. ¿China ofrece perspectivas o representa un riesgo para Chile?
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