La propuesta de un segundo proyecto constitucional en Chile da lugar a varias conclusiones. La primera y más obvia es que hay una solución entre ciudadanos en el debate constitucional que, en realidad, no permite a sus ciudadanos encontrar una solución. Estas son las cuestiones más apremiantes -un nivel de criminalidad violenta nunca antes visto en el país, una cuestión de crecimiento económico, problemas de salud y educación- que requieren atención política para lograr resultados. Esta discusión revela una doble lección que es importante: los chilenos hemos aprendido en carne propia que una nueva Constitución no resuelve los problemas del arte de la magia y que es muy difícil alcanzar un consenso que supere al que suscitó vivo el texto. por muchas preguntas que existen…
