Javier Milei no pudo contener su emoción y se encontró en el suelo con el líder republicano Donald Trump durante un escenario de la convención de líderes republicanos de Estados Unidos, en el camino en el que el presidente argentino se cruzó para ser uno de los principales oradores, junto a Con el exmandatario norteamericano, buscan regresar a Casa Blanca.
“Estoy muy feliz”Dijo Milei, con voz de oro en oreja, Trump mete en sus manos un fuerte abrasivo. “Es muy generoso conmigo”agregó el libertario sin soltar al magnate hotelero.
El encuentro, de apenas un minuto y medio, resultó todo un bombazo y Donald Trump demostró su sintonía con Milei. “Vamos a sacarnos unas fotos”, dijo, colocando las cámaras frente a las cámaras.
Iban apoyados en su mula de campo, pero argentina. “¡Hacer que Argentina vuelva a ser grande!”dijo Trump.
Sobre la situación, el expresidente de Estados Unidos tuvo un segundo para hablar de Milei. Al inicio de su discurso presentó a los líderes que integraron el tercer día de la conferencia.
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El expresidente de Estados Unidos y aspirante a la presidencia de 2024, Donald Trump, habló con el presidente argentino en su discurso.
“Aquí está el presidente argentino Javier Milei que ha tenido mucha publicidad. Es un gran jinete. Lo sabemos: MAGA, Make Argentina Great Again”, dijo, refiriéndose a su propio lema de campaña “Make America Great Again”. Y añadió: “Es un tipo fabuloso y uno de los pequeños que realmente puede hacerlo”.
Luego de eso, Milei habló con el público, quienes lo esperaban con grandes expectativas. dio uno discurso central sobre la teoría económica. No se implementa en la actualidad urgente de Argentina: su contacto con los gobernadores y, en particular, con el chubutense Ignacio «Nacho» Torres. Tampoco mencionó a Donald Trump.
Sobrevoló la situación nacional para defender el mega DNU y el proyecto de ley ómnibus que colapsó en el Congreso. Volvió hizo referencia a Argentina para introducir la idea del populismo y la colocarla en Venezuela. También se enteró de la presión fiscal sobre el sector alimentario: «El Estado se ocupa de los alimentos de 280 millones de personas».
Con el tiempo se cruzó con el “socialismo” argentino, que estaba entusiasmado con el “canto de sirena” de la justicia social. Y dijo con su “Viva la libertad, amor”. O, en la versión inglesa, en voz del traductor: «¡Viva la libertad, maldita sea!».
