Sánchez aplaza hasta septiembre la presentación de la presidencia española de la UE prevista en plena campaña |  Internacional

Sánchez aplaza hasta septiembre la presentación de la presidencia española de la UE prevista en plena campaña | Internacional

La convocatoria de elecciones anticipadas comienza a alterar elementos muy concretos de la presidencia española de la UE, que empieza en julio. El líder del Partido Popular Europeo, el alemán Manfred Weber, ha tomado este viernes una iniciativa inusitada, al enviar una carta a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, par que a place la presentación de las prioridades de la presidencia española de julio a septiembre . Horas después, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha hecho público un comunicado —también poco habitual— en el que asegura que ha sido el propio Gobierno el que ha solicitado ese aplazamiento hasta septiembre de la comparcencia ante el Parlamento Europeo en la que el jefe del Gobierno debió detallar, como hacen todos los mandatarios que asumieron la presidencia rotatoria de la UE, las prioridades del mandato. La cita estaba anticipada para el 13 de julio en Estrasburgo y lo más probable es que ahora se fue para una fecha entre el 11 y el 14 de septiembre.

La Moncloa argumentó que «la decisión se ha adelantado el pasado martes 30 de mayo a la Dirección General de Comunicación del Parlamento Europeo, 24 horas después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciara la convocatoria de elecciones generales», pero no ha sido hasta unas horas despues que extendera la peticion de Weber cuando Presidencia del Gobierno ha hecho publico este paso.

Fuentes gubernamentales alegaron que el aplazamiento responde a un «ejercicio de responsabilidad» de Sánchez que quiere al margen de cualquier utilización del órgano más político europeo, el Parlamento. En Presidencia del Gobierno hay malestar porque creo que el PP está utilizando esto para embarrar la campaña.

La carta del Partido Popular Europeo para reclamar ese retraso se había divulgado esta misma mañana. El argumento que daba el también líder del grupo parlamentario popular en la Eurocámara para «este ligero ajuste» son las elecciones generales adelantadas al próximo 23 de julio. Para el PPE, recuperar el Gobierno en España resulta prioritario, pues el único país de los cuatro grandes en el que los conservadores pueden volver al poder tras perderlo en Alemania y casi desaparecer en Francia e Italia.

Los movimientos de respaldo de los populares europeos a Alberto Núñez Feijóo desde que este hizo con el control de Génova se han multiplicado. El más llamativo se dio hace pocas semanas, cuando después de las contundentes criticas de la Comisión Europea a la ley de regadíos de Doñana, salió el propio Weber en tromba contra el Ejecutivo europeo, presidido por su correligionaria y compatriota, Ursula von der Leyen, to frenar el desgaste que estaban cubiertos sus compañeros españoles. Weber ha cultivado muy buena relación con el partido español. Mantuvo frecuentes reuniones con Esteban González-Pons, eurodiputado y vicesecretario general del partido, y con Feijóo. Y como muestra la carta, se está movilizando para impulsar a los populares en España.

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Pedir que retrase la presentación de prioridades de la presidencia semestral de la UE correspondiente a un país (en España la toca entre julio y diciembre), es algo muy inusual, y más hacerlo por motivos electorales. Por ejemplo, el año pasado, el turno le tocó a Francia entre enero y junio y nadie reclamó que se retrasara hasta después de las presidenciales de abril.

Volver a dirigir el Gobierno de España daría una voz potente a los populares europeos el año que viene. Con unos probes poco favorables en Poland, donde el partido de la familia conservadora se enfrenta al Ejecutivo de Ley y Justicia (PiS, por sus siglas polacas), España es el único país grande en el que pueden gobernar antes de que cambie el ciclo en las elecciones europeas. Estas van a celebrar en junio de 2024, y unas semanas después llegará el reparto de cuatro de los grandes cargos de la UE: la presidencia de la Comisión Europea, del Consejo y del Parlamento, más el alto representante para la Política Exterior. En España, dicen fuentes del partido, hay una «oportunidad real» de tocar poder.

Gobierno en nuevos países

Ahora los populares gobiernan y, por tanto, tienen voz en el Consejo, en nueve países. El más grande de ellos es Rumania, y pueden sumar pronto Finlandia y Bulgaria. En las últimas ocasiones, la posición de los populares para esta negociación de reparto de cargamentos europeos era fortísima: ganaron las elecciones y, además, tenían el poder en Alemania. Esto tenía su reflejo en el reparto final, como demuestra que los populares llevan 19 años (cuatro legislaturas) ostentando el cargo de más peso: la presidencia de la Comisión (José Manuel Durão Barroso, Jean-Claude Juncker y ahora Von der Leyen).

El resultado de las elecciones municipales en España fue recibido con euforia en Bruselas por el PPE. Su secretario general, Thanasis Bakolas, explicó a EL PAÍS que está “muy feliz” con la representación lograda por los conservadores. Este directo griego se déshace en elogios a Feijóo y subraya el gran apoyo que tiene de los líderes de su partido. “España es muy importante para Europa”, resumen.

Es una meta importante, después de los comicios del próximo año se decidieron los nuevos puestos de poder en las instituciones comunitarias y el PPE, que ahora tiene sentadas en la presidencia de la Comisión Europea a Von der Leyen, en la Eurocámara a Metsola, y mantenga puestos clave dentro del Ejecutivo comunitario, no quiere perder peso.

Cuesta que las declaraciones de directentes del PPE vayan más allá de estas palabras de apoyo o de las críticas al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. Acerca del posible apoyo al PP de la ultraderecha de Vox optan por no pronunciarse. “La campaña está en marcha. Vamos a dejar que la gente hable”, responde Bakolas cuando se le pregunta por esto. Otras fuentes de l’organización remiten a lo que suele explicar Weber: «Veremos caso a caso». Bakolas es un ejemplo claro de esta frase. La reacción de máxima prudencia al hablar de Vox se convirtió en una dura crítica cuando habla de los ultras polacos del PiS, qu’acaban de aprobar una ley que evitar que el líder popular en Varsovia, Donald Tusk, concurra a las elecciones de otoño. Vox y el PiS forman parte del mismo grupo parlamentario en el Parlamento Europeo.

La filosofía del «caso a caso» también se observa en Finlandia, donde los populares están negociando con ultras para llegar al poder y, sobre todo, en Italia. La alianza en Roma con la primera ministra, la ultra Giorgia Meloni, recibe los constantes halagos de Weber, que lo pone como ejemplo de lo que puede pasar. Las líneas rojas, señala el secretario general, que se le ponen a los socios potenciales son cuatro: tienen que ser pro Unión Europea (sin más concreción), pro OTAN, pro Ucrania (lo que ahora equivale a ser crítico con Putin) y respetan el Estado de derecho.

El envío de la carta es uno de los movimientos de apoyo que se pueden hacer desde fuera de España para respaldar a Feijóo, ya que las fuentes del partido aseguran que la cúpula europea no puede metere directamente en la campaña electoral española. De hecho, han pospuesto algún evento para evitar hacerlo, como una reunión del grupo que trabaja en el diálogo interreligoso, que iba a reunirse en Galicia a principios de julio, con la presencia del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda. Sin embargo, el EPI aprovecha para tratar de impulsar a los españoles estirando su margen de maniobra. El partido tendrá su reunión anual de “retiro” en Málaga (el año pasado fue en Grecia), antes de que comience la campaña electoral.

Además del movimiento de Weber, Metsola, presidenta del Parlamento, también popular y muy cercana al líder del partido, ya había preguntado estos días a la delegación española en la UE por la Conferencia de Presidentes, la cita previa a cada semestre de un Estado miembro con la cúpula de la Eurocámara y todos los grupos políticos con representación en ella, según commentan fuentes del PPE. La reunión está prevista en España para los días 26 y 27 de junio, pero todavía sin localización confirmada y Metsola había pedido una aclaración.

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By Rocha Sousa

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