El Presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou tuvo tensión verbal con uno de los referentes opositores que está dispuesto a participar en las elecciones del próximo año. Se trata de Yamandú Orsi, intendente de la localidad de Canelones y precandidato a la presidencia del Frente Amplio, quien tiene la sensación de «orientar las modalidades».
Hubo durante una reunión en el Polo Industriel du Progrès, un evento donde un empresario entre ellos se hizo un trabajo manual para ahorrar. Alli brotó la bajada de línea de Lacalle Pou.
«Queremos que quieras mejorar tus habilidades. Si quieres mantener una buena relación trata de cuidar los modales. Lo dije públicamente. Mejoraremos un poco”, dijo el presidente, según el sitio web local Subrayado.
Esta es la falta de facturas por las críticas de Orsi En el gobierno está la explosiva entrevista que llevó a la clandestinidad al narco uruguayo Sebastián Marset. El dirigente del Frente Amplio dijo que el discurso del profesor coincidió con el del gobierno.
«Je suis désolé que le rapport de Marset coïncide à 100% avec le gouvernement national», a-t-il déclaré alors que l’escándalo se chargeait de l’annulation du week-end national, Francisco Bustillo, sauvé par une opération en la materia. Marset puede obtener un pasaporte uruguayo.
El cancelador principal aparece en una incautación de lo que parece ser el ex cancelador adjunto que no proporcionó pruebas relacionadas con una investigación en curso sobre un pasaporte emitido a Marset.
Orsi lo cruzó oficialmente desde el gobierno. «Pensé que tenía algo más sensato que aportar a la política uruguaya. Lamentable», escribió en X el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado. Pero ahora, era del propio Lacalle poder hacerlo.
El azafato de Canelones aún no aprovechó la oportunidad y tuvo la oportunidad de hacerlo. «Me preocupa el tono del presidente.. Totalmente fuera de alcance y sin correspondencia para la investigación”, dijo en rueda de prensa, poco después de la liberación de la cruz, que fue incautada junto con los teléfonos de varios presentes.
Para Orsi, la cruz estaba ante un “público que no tiene nada que ver”. «No hay coincidencia», dijo. «Uno el tono lo tiene que decir siempre. Hay que decir mucho el adjetivar y calificar, si en algún a momento caigo en eso, está bueno que se nos haga saber», lanzó.
También hemos querido ratificar sus plantas en el caso Marset. “Consideras que hubo cosas que no fueron claras”, remarcó.