El vertiginoso avance de la inteligencia artificial (IA) ha revolucionado distintos ámbitos de la sociedad, brindando nuevas oportunidades en varios sectores. No obstante, esta tecnología también presenta importantes desafíos relacionados con la privacidad y la seguridad de los datos. Lorenzo Cotino, quien se convirtió en presidente de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) en febrero de 2025, enfrenta estos desafíos con una perspectiva renovada.
Ampliación de la perspectiva de protección
Históricamente, los grupos vulnerables en el entorno digital han sido menores, personas de la tercera edad y personas con discapacidades. Cotino propone el término «vulnerabilidad digital» para incluir a otras poblaciones que pueden verse afectadas por la IA, tales como profesionales en determinadas áreas que podrían ser influenciadas por el progreso tecnológico. Esta visión más amplia facilita la identificación y protección de más individuos frente a posibles usos incorrectos de su información.
Requerimiento de recursos y cooperación
El establecimiento de normativas más rigurosas en torno a la IA demanda más recursos. Cotino destaca que la AEPD, con un equipo de 228 miembros, se enfrenta a dificultades para asumir sus nuevas obligaciones sin incrementar su personal y financiamiento. Asimismo, subraya la relevancia de trabajar en conjunto con otras entidades, como la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA), para monitorear de manera efectiva los sistemas de IA.
Formación y sensibilización pública
La AEPD tiene la intención de elaborar guías y documentos técnicos para asistir a las pequeñas y medianas empresas en el cumplimiento de las normativas relacionadas con la IA. También, se centrará en instruir a la ciudadanía sobre las ventajas y peligros de la IA, fomentando un uso consciente y ético de esta tecnología.
Claridad y rendición de cuentas
Transparencia y responsabilidad
Salvaguarda de menores en contextos digitales
Protección de menores en entornos digitales
La protección de datos de menores sigue siendo una prioridad. Cotino destaca la necesidad de adaptar las regulaciones existentes para abordar los desafíos específicos que presentan los entornos digitales, asegurando que los menores estén protegidos de posibles abusos y riesgos asociados con la IA.